1992 Un año clave

1992 Un año clave

A principios de 1992, el plan de obras era ambicioso, y la previsión de recursos no cubría las necesidades de inversión que se avisoraban, a pesar que los fondos aseguraban un normal desenvolvimiento de la obra hasta los meses de Agosto o Septiembre.

Fue así, que la Asociación Española de Socorros Mutuos presidida entonces por Don Francisco Cullerés, lanza -impulsada por Roberto Kober- una magnífica idea, sin precedentes en la historia de la ciudad: se realizaría una rifa con una gran cena show en Noviembre de 1992 y la asistencia de 2000 personas, en la Guarnición Militar de Azul. Durante su transcurso se sortearían cuatro automóviles Sevel (Fiat / Peugeot) y seis viajes a distintos puntos del planeta. La tarjeta para dos personas costaría U$S 400.- y durante la cena realizaría su show el popular cantante Sergio Denis.

Esto contado en un solo párrafo talvez pierda la magnitud involucrada en cada uno de los parámetros incluidos, el gran esfuerzo organizativo que implico, las arduas discusiones y negociaciones hasta lograr el consenso necesario entre los integrantes de la Comisión Directiva de la Asociación Española y el riesgo personal que asumieron miembros de la comisión para poder financiar la misma.

Fue así que Roberto Kober, Jorge Vila, Arnaldo Ludueño y Carlos Filippetti firmaron avales personales necesarios ante el municipio y documentos ante el proveedor de los premios, que fueron descontados y luego recuperados en la sucursal del Banco del Sud. La administración de la rifa fue responsabilidad del Dr. Carlos Filippetti, quién periódicamente rindió informes de tesorería, en función de las rendiciones de cuentas de la organización vendedora.

La venta de tarjetas a cargo comenzó en los primeros días de Agosto, y para el 31 del mismo mes se habían vendido por parte de la organización del Sr. Jorge Moyano (pero no cobrado aun) las 1000 boletas. Fue fundamental para la difusión el apoyo brindado por los medios de comunicación radial, escrita y televisiva de la comunidad, y por las personas encargadas de la venta y organización de la rifa. Mientras las obras se desarrollaban con notable impulso, se concretaba la compra del telón de boca ($25.000), las sillas modelo Sheraton de los palcos ($ 19.000), las réplicas de los apliques y tulipas ($ 5.000), la araña del hall de entrada ($ 2.000 -adquirida con los escasos fondos de la Asoc. Española para no resentir el plan de obras general-), el retapizado de las butacas ($ 15.000), el cambio del piso del escenario y sala ($ 12.000), la pintura y los empapelados ($ 19.000), las alfombras ($6.000), etc.

La pintura y restauración de las molduras de la sala (realizada por los Sres. Prezioso, Gallardo y Pérez Ortiz), significó grandes debates y pruebas respecto a colores y patinas (especialmente en las patinas de las columnas de los palcos avant-scene), donde predominó el buen gusto y conocimiento del Arq. Carlos Fortunato, el Ing. Marcos Zuccato y la Sra. Irma Cañete de Gayani en su elección.

La electricidad del escenario (con una inversión de $ 35.000 aprox.), la realizó la empresa D’Acunto Hnos. con el valioso asesoramiento de un azuleño radicado en Mar del Plata con vasta experiencia en iluminación de espectáculos teatrales, el Sr. David González.

La albañilería de casi toda la sala la realizo el Sr. Selalle, junto a su personal, la carpintería los Sres. Lateana, Fortunato Hnos y Pastore, el tapizado de las butacas la empresa Decomur, el telón de boca la empresa capitalina Daud Hnos, las réplicas de los vitraux estuvieron a cargo del Sr. Cogliatti, las réplicas de los apliques la firma Matteazzi de Bs.As., etc. siempre con la premisa que todos los trabajos que se pudieran se priorizara la mano de obra azuleña, ya que los fondos eran de la comunidad toda.

Durante los 90 días anteriores a la reinauguración y tal como se había previsto a principios de 1992, era casi imposible detener el entusiasmo y la dinámica del grupo de tareas, pero también era imposible detener el flujo de fondos que las mismas implicaban y si bien la rifa se había vendido en su totalidad los riesgos eran tan grandes que si alguien los hubiera racionalizado, seguramente la obra se hubiera paralizado.

Jorge Vila financió personalmente la restauración de la marquesina (unos $ 9.000), hasta que ingresados los fondos de la rifa recuperó la inversión, aportando los respectivos comprobantes de las erogaciones realizadas. Para la tarea de herrería y pintura de la marquesina requirió los servicios de su hermano Félix.

Es destacable que al momento de la reinauguración, el pasivo que contaba la Comisión Administradora del Teatro ascendía a U$S 140.000 de los cuales el Nuevo Banco de Azul sustentaba la mitad con la sola garantía de la firma de los cheques y el resto eran deudas con los proveedores. Ese pasivo fue cancelado 60 días después de la reinauguración con el producto de la rifa y cena show en un 70 % y el resto con un refuerzo de partida municipal y un subsidio provincial. El refuerzo del municipio de $20.000 fue obtenido ante la insistencia del intendente De Paula en un gesto que se puede considerar de apoyo irrestricto a las obras del teatro, porque la partida presupuestaria para el Teatro de $ 50.000 se había agotado.

La partida provincial de $ 30.000, se gestionó por el Senador Juan A. Barberena, luego de una visita a Azul del Sr. Isidoro Lazo integrante del Ministerio del Interior de la Nación.

Cada una de estas etapas y de los detalles, fue registrada en forma constante y paciente tanto en la Comisión Administradora como en la Asociación Española de Socorros Mutuos por la Escr. María Delia Prat de Cruz. y por el Ing. Marcos Zuccato, secretarios de ambas instituciones.

También resulta importante destacar que por gestión de miembros de la Asoc. Española, la Comisión Administradora del Teatro y de distintos vecinos que sumaron su esfuerzo aun sin pertenecer a las comisiones, se lograron:

a) la inclusión de la reinauguración dentro de los Festejos Oficiales Nacionales del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, en decreto firmado por el Ministro de Educación de la Nación (gestión de los Sres. Kober y Filippetti)

b) una formidable nota en la revista del Diario La Nación del 11 de Octubre de 1992 (gestiones realizadas por la Sra. Martha Rolón de Ronchetti, el Sr. Oscar Berríos Pérez y el Cr. Carlos Filippetti)

c) varias menciones en destacados programas televisivos de la Capital Federal y otros medios periodísticos regionales y provinciales, que dieron a Azul un importante espacio informativo y lo citaron como ejemplo por tan preciado e insólito logro

d) el primer Premio Nacional de Restauración en Obras que involucren el Patrimonio Edificado, otorgado por la Sociedad Central de Arquitectura de Buenos Aires y el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio a los representantes de la Comisión Administradora y directores de la obra de restauración Arq. Carlos Fortunato e Ing. Marcos Zuccato, así como la participación en el congreso de Arquitectura de Granada España en Mayo de 1996

e) la declaración de “Monumento Histórico Provincial” al Teatro Español de Azul

f) la declaración como “De Interés Histórico-Artístico” por Presidencia de la Nación.