Leonardo Sbaraglia es un actor que ha pasado ya los quince años de carrera; aún así, no hace mucho ha recibido el premio Goya al Actor Revelación por su interpretación en «Intacto», dejando en claro que todavía tiene mucho para ofrecer.
En «Intacto», Leonardo encarna a un personaje que está marcado por la suerte, como se dice, tiene el “don”; podemos decir que es una de las casualidades de la vida, que éstos, sean los mejores momentos en la carrera profesional de Leo , paradójicamente, cuando su país, Argentina, se ve sumergida en una intensa crisis.
Comenzaría a estudiar a la edad de catorce años, y un año después, se presentó en un casting luego de haber visto un aviso en el diario, donde solicitaban actores para una película que se rodaría en Argentina; finalmente quedó seleccionado para aparecer en el film que, posteriormente, recibiría el nombre de “La noche de los lápices” (1986). Le tocaría interpretar a un estudiante desaparecido durante la época militar.
Luego de dos años de su debut, se daría a conocer a nivel local al participar en la serie televisiva «Clave de Sol». Forjando una juventud con fama y mucho talento, conseguiría diversos roles en películas de cine y también en obras teatrales; entre otras: “Tango feroz” en 1993, y “No te mueras sin decirme a donde vas”, dos años más tarde.
Ya consagrado como una estrella indiscutible en su tierra, se define como un amante del riesgo, de los retos y de la auto superación; no dudó un segundo en el momento en que se trasladó a España, un país en el que era un completo desconocido, para comenzar una vida nueva. Cabe destacar, que no habría podido hacerlo sin la compañía de su esposa Guadalupe, una pintora y escultora, que como artista, entiende y lo acompaña, en el duro porvenir que atraviesa todo aquel que se ha determinado vivir de la interpretación.
Para Leonardo, su vida privada ocupa un privilegiado lugar y se encuentra en primerísimo primer plano, ya que gracias a ella tiene la fuerza suficiente para afrontar nuevas metas. Él dijo, en alguna entrevista, lo siguiente: «ella es mi gran conquista porque por el amor hay que luchar, hay que hacerlo todos los días porque, si no, no sirve. A mí me hace estar atento a la vida”.
Lo que le abrió las puertas al cine español fue, sin dudas, el haber protagonizado “Plata quemada” junto a Eduardo Noriega en el año 2000, film que dirigió Marcelo Piñeyro. Poseedor de características únicas, como su manera de hablar, sus gestos o su incontenible atractivo físico llamaron la atención de muchos productores del cine español, quienes se interrogaban acerca de este joven actor de 31 años.
Juan Carlos Fresnadillo, reconocido director, fijó su mirada en él y lo eligió para que protagonizara una de las películas más destacadas de las salas de España durante el 2001: «Intacto».
Su participación consistió en interpretar al único superviviente en un accidente de avión. Al igual que su personaje, Leo, tiene en claro que la suerte le sonríe, aunque para él todo tiene que ver más con el hecho de aprovechar al máximo las oportunidades que se van presentando, que por el azar. Por eso, deja en claro que no cree en el destino, sosteniendo que cada uno debe ser capaz de darle curso a su propia existencia.
Su extensa carrera y su gran talento, hacen que Sbaraglia confíe plenamente en su trabajo. Dotado de seguridad, dice no tener miedo a que pase este buen momento que vive en la actualidad, porque ya lo ha pasado anteriormente, y espera que no sea la última vez.
Aboga por aprender cada día más, y hacerse cargo de interpretar roles cada vez más complejos. En Argentina, elegía los guiones, pero una vez en España, entendió que no debía contentarse su presente y crecer como actor. Sus propias palabras así lo confirman: “Lo que más me gusta de esta profesión es, no sólo la posibilidad de entablar relaciones muy profundas, sino poseer y jugar con mundos totalmente ajenos y diferentes. Ese es el privilegio de los actores”.
Mitad en la Península Ibérica y mitad en Sudamérica (en Buenos Aires, donde viven sus padres), su plan es dividir los doce meses del año, pasando diez en España y dos en Argentina, es una persona, que a pesar de la fama, mantiene sus valores, principios y raíces intactas.
Leonardo Sbaraglia es uno de las personalidades que más ha colaborado con las causas más justas. Su humildad y solidaridad lo llevan a luchar por los desfavorecidos; colaborando con campañas para ayudar a las víctimas de las inundaciones o siempre acompañando a las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo.
Javier Bardem, es un actor español al que admira particularmente; mientras que entre sus directores predilectos, se encuentran Julio Medem, Pedro Almodóvar y Fernando Trueba.
En España se siente bienvenido, como en casa, por eso le encantaría poder disfrutar de su estancia sin trabajar por un tiempo, por otra parte sostiene que sería injusto tener que elegir entre el país en donde reside actualmente, y su tierra natal.